Este puñado de cuentos que hoy ofrecemos a los nuevos lectores es una breve muestra de un Caribe universal que dialoga con la tradición hispánica y occidental; que entreteje la alta cultura y las tradiciones barriobajeras; que reflexiona sobre el mundo y la condición humana. No importa si para ello debe seguir el sabio consejo de Augusto Monterroso, según el cual no conviene escribir para el presente, mucho menos para el pasado. Siento, finalmente, que Guillermo Tedio ha escrito sus cuentos para la posteridad, como debe ser, y es bien sabido que la posteridad siempre hace justicia. Prólogo - Por Orlando Araújo.